La depresión es caracterizada por expertos de la Clínica Universidad de Navarra como un trastorno mental que se manifiesta principalmente a través de un estado de ánimo bajo y sentimientos de tristeza, acompañados de alteraciones en el comportamiento, la actividad y el pensamiento.
Según la Organización Mundial de la Salud, esta afección es una de las enfermedades más comunes a nivel mundial, afectando al 3,8% de la población, equivalente a 280 millones de personas. Este porcentaje incluye al 5% de los adultos y al 5,7% de los adultos mayores de 60 años, según datos del Instituto de Sanimetría y Evaluación Sanitaria GHDx.
La depresión puede manifestarse en diversos niveles, pero en algunos casos puede convertirse en una enfermedad grave que impacta negativamente en las actividades diarias, especialmente cuando se presenta de manera recurrente y con gran intensidad.
Los síntomas depresivos abarcan desde la tristeza patológica y la pérdida de interés hasta la disminución de la vitalidad, limitando la actividad y generando fatiga extrema, incluso tras esfuerzos mínimos. La Clínica Universidad de Navarra señala que pueden surgir otros síntomas como sentimientos de culpa, irritabilidad, pesimismo sobre el futuro, ideas de muerte o suicidio, pérdida de confianza en uno mismo o en los demás, disminución de la concentración y la memoria, intranquilidad, trastornos del sueño, y reducción del apetito y la libido, entre otros.
El tratamiento de esta condición mental generalmente requiere atención especializada, adaptada a la persona y al nivel de depresión que experimenta. Sin embargo, enfrentar esta enfermedad no es sencillo, tanto para el afectado como para sus allegados.
En cuanto a superar un bajón emocional, la psicóloga Estefanía García Arcila, menciona que aunque no existe un remedio infalible para poner fin al dolor asociado a la tristeza, reconocer este sentimiento puede marcar el inicio del proceso para enfrentar una realidad dolorosa. La clave, según la experta, radica en descubrir el origen del bajón emocional para soltar el control, ya que en muchas ocasiones estas emociones son desencadenadas por situaciones que escapan a nuestro control.
Una vez que somos conscientes de ello, podemos intentar liberarnos de las situaciones, mentalizarnos de que la vida implica cambios constantes y riesgos que debemos afrontar de manera positiva. Otros consejos para superar la tristeza, según el portal Tu Terapia, incluyen la introspección, llevar un diario de gratitud, reconocer los esfuerzos diarios y las acciones para enfrentar problemas, salir de casa, evitar la procrastinación, descubrir nuevos hobbies o pasiones, y cultivar la resiliencia.
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