Aunque para muchos el COVID-19 pasó de ser un virus de gran preocupación por su alto grado de mortalidad, a una simple gripa; lo cierto es que aún continúa afectando gravemente a algunas personas, en especial a los adultos mayores y a los pacientes con comorbilidades.
Cifras del Observatorio de Bogotá Saludata, indican que en la capital del país se han presentado 1.885.651 casos y 30.281 muertes desde el inicio de la pandemia, de los cuales solo 150 permanecen activos.
En la actualidad, “Bogotá tiene 1,9 casos activos de Covid-19 por cada 100.000 habitantes y una tasa de mortalidad en hombres de 467,8 por cada 100.000 y en mujeres 307,5 por cada 100.000”, de acuerdo con lo expuesto por la entidad.
Pese a que las cifras son mínimas respecto a los inicios de la pandemia, las autoridades sanitarias no bajan la guardia y continúan implementando medidas para evitar la propagación del virus.
Por ello, el pasado mes de julio el Instituto Nacional de Vigilancia de Medicamentos y Alimentos (Invima) tomó la decisión de aprobar el uso de la vacuna bivalente contra el COVID-19 en Colombia para algunos pacientes. Esta vacuna contiene componentes de la cepa original y de la variante Ómicron.
Aunque en un inicio estaba siendo suministrada únicamente a pacientes con comorbilidades y alto riesgo de muerte por COVID-19, a partir de la segunda semana de noviembre comenzó la distribución en todo el territorio nacional de más de setecientas mil dosis del laboratorio Moderna a las que podrán acceder personas mayores de 18 años.
“El Covid-19 sigue representando una amenaza de salud mundial. No se debe bajar la guardia, es importante seguir vacunando a los grupos vulnerables y reforzar la vigilancia. También es hora de centrarnos en prepararnos mejor para futuras emergencias y reconstruir mejor para un futuro más sano y sostenible”, señala la Organización Mundial de la Salud.
Por este motivo, el Invima recomienda el suministro de los biológicos a personas mayores de 18 años, que hayan recibido mínimo seis meses atrás al menos una dosis de vacunación frente al Covid-19, también a las personas que tengan alto riesgo de complicación por pertenecer a uno de los tres grupos priorizados: pacientes con comorbilidades, mayores de 60 años y talento humano en salud.