Con la llegada de la variante ómicron al país, se intensificó la atención hacia el Covid-19 dado que la Organización Mundial de la Salud (OMS) ha evidenciado un mayor riesgo de propagación y contagio.
Pese a este riesgo, la misma entidad afirmó que esta nueva variante es menos grave a comparación de la variante Delta, dado que presenta síntomas muy similares a los de la gripe común.
Según los expertos, ómicron no tiene como síntoma predominante la pérdida del gusto o el olfato, como si lo presentan las otras variantes.
Por otro lado, algunos de los síntomas de alarma para sospechar un contagio de ómicron son el cansancio extremo, la fatiga, el dolor de garganta y el flujo nasal.
A estos síntomas se le pueden añadir algunos menos comunes como dolor de cabeza y estornudos.
Según un estudio publicado por MedRxiv, esta variante ataca primero la garganta antes que las fosas nasales, por lo que es más frecuente sufrir primero malestar en la garganta y tos antes de que se manifiesten los demás síntomas.
Otra de las diferencias entre la gripe común y el ómicron es que este último es progresivo y sus síntomas tienden a empeorar con los días, mientras que con la gripe los síntomas comienzan a mejorar al tercer o cuarto día.
Sin embargo, la mejor forma de identificar un contagio es acudir a una prueba PCR y de ser positiva, tomar las medidas necesarias como aislamiento y cuidados básicos para evitar la propagación del virus.
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