Muchas personas desean vivir una vida plena y saludable, y cada vez más personas en todo el mundo aspiran a alcanzar los 100 años de edad. ¿Es esto realmente posible? La respuesta radica en el estilo de vida que llevemos, ya que existen ciertas pautas que debemos seguir para lograr este objetivo.
En este artículo, compartiremos valiosas recomendaciones de especialistas estadounidenses que nos guiarán en el camino hacia una longevidad activa y satisfactoria. Descubriremos los secretos mejor guardados del primer mundo para llegar a los 100 años con calidad de vida, basándonos en la sabiduría de expertos en salud y bienestar.
Según un informe de las Naciones Unidas, en 2021 había 89,739 personas en el mundo que tenían 100 años o más. Esta cifra es sorprendente si consideramos las enfermedades y patologías que afectan la esperanza de vida actualmente.
De acuerdo con el Dr. Thomas T. Perls, geriatra e investigador de la Facultad de Medicina de la Universidad de Boston, y el Dr. Gordon Chen, licenciado por la Facultad de Medicina Miller de la Universidad de Miami (UM) y director y miembro del concejo de ChenMed, existen seis pautas clave que debemos seguir para llegar a los 100 años con salud y vitalidad:
- Encontrar un propósito de vida más allá del trabajo: cultivar relaciones interpersonales y participar en actividades que nos ayuden a alcanzar metas personales es fundamental para evitar el estancamiento en la vida en edades avanzadas.
- Construir una comunidad o «tribu» de personas con objetivos similares: no hay mejor forma de mantenerse activo que desarrollar actividades con pasión. Unirse a personas con propósitos conjuntos empodera a los adultos mayores para seguir creciendo y desarrollándose.
- Priorizar el sueño adecuado y hacer ejercicio regularmente, evitando fumar: descansar bien es fundamental para que nuestro organismo funcione correctamente, y el ejercicio nos ayuda a mantenernos vitales y saludables.
- Realizar caminatas y entrenamiento de fuerza para mantener la salud cardiovascular y ejercitar el cerebro adquiriendo nuevas habilidades: la actividad física y mental regular son claves para evitar la atrofia muscular y cerebral.
- Mantener una dieta saludable y evitar comer en exceso, dando prioridad a los alimentos de origen vegetal: lo que comemos tiene un impacto directo en nuestra salud. Es recomendable seguir una alimentación rica en nutrientes que permita la regeneración del organismo.
- Practicar la meditación o la religión para reducir el estrés, mejorar la concentración y pasar tiempo con la familia: el estrés es un factor desencadenante de enfermedades, por lo que controlar nuestras emociones es fundamental para alcanzar la longevidad.
En resumen, seguir estas pautas nos ayudará a vivir una vida larga y saludable. La clave está en cuidar nuestro cuerpo, nuestra mente y nuestras relaciones interpersonales.
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