Neuralink consigue la aprobación de la FDA para implantar chips cerebrales con fines médicos
Neuralink ha obtenido la aprobación de la Administración de Drogas y Alimentos de los Estados Unidos (FDA) para llevar a cabo su primer ensayo en humanos, después de casi seis años experimentando con chips cerebrales.
Este hito representa un gran avance para la empresa de neurotecnología fundada por Elon Musk, la cual se enfoca en ayudar a personas con discapacidades físicas o motoras a recuperar el control de sus cuerpos. Sin embargo, es importante cuestionarnos si estamos realmente listos para esta tecnología.
El año pasado, Neuralink logró que un simio jugara videojuegos simplemente con sus pensamientos, pero en los últimos meses se había registrado poco progreso e incluso, recientemente, la empresa fue acusada de maltrato animal.
Sin embargo, a la par de esta demanda la compañía ha continuado trabajando en el desarrollo de un dispositivo médico de Clase III llamado interfaz cerebro-computadora (BCI). Esta tecnología conecta el cerebro a un ordenador externo mediante Bluetooth, lo que permite una comunicación bidireccional continua. No está claro si se han abordado todas las preocupaciones, pero se sabe que el dispositivo polémico será probado en humanos en un futuro cercano.
¿Qué ha motivado la aprobación de este dispositivo?
Según la empresa, su aparato puede ser utilizado con seguridad en cualquier tipo de ser vivo, incluso en humanos. Esto se debe a que se inserta en un pequeño corte con forma de disco en el cráneo mediante un robot de cirugía. El robot crea numerosos hilos minúsculos que conectan el dispositivo con ciertas neuronas del cerebro, lo que favorece el control del movimiento.
El uso de tecnologías BCI podría tener múltiples beneficios en el ámbito de la salud. Por ejemplo, permitiría a los amputados manipular prótesis con habilidades motoras naturales y mejorar el tratamiento de enfermedades como la epilepsia, la enfermedad de Parkinson y las lesiones de la médula espinal.
Además, se podrían explorar sus posibles aplicaciones en el tratamiento de afecciones como la obesidad, el autismo, la depresión, la esquizofrenia y el tinnitus.
También existen empresas e investigadores que han desarrollado tecnologías BCI para ayudar a las personas con movilidad limitada, como una pequeña empresa que ha creado implantes para moderar los efectos del envejecimiento en las habilidades motoras y cognitivas de las personas mayores.
Por lo tanto, Neuralink no es el único interesado en implantar chips en los cerebros humanos. No obstante, y a diferencia del resto, los dispositivos creados por esta compañía generan preocupación.
Una aprobación que genera dudas
Los científicos tenían dudas sobre si la empresa de Elon Musk cumpliría con los requisitos necesarios para llevar a cabo ensayos en humanos, pues el sobrecalentamiento de las baterías en los implantes, por ejemplo, se considera un gran riesgo para los usuarios de BCI.
Existen preocupaciones sobre los posibles efectos negativos de los electrodos cerebrales, como infecciones o daños en el tejido cerebral, que pueden provocar convulsiones, dolores de cabeza, cambios de humor o deterioro cognitivo en los pacientes.
Pese a esto, después de realizar pruebas exhaustivas, la FDA ha encontrado que Neuralink ha demostrado la seguridad de su dispositivo y su capacidad para rastrear y ajustar los cables en caso de manipulación o mal uso.
Aunque los críticos advierten que solo se podrá confirmar su seguridad una vez que comiencen los ensayos en humanos, los resultados actuales sugieren que el dispositivo podría tener beneficios potenciales si se implanta correctamente.
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