Los estudios clínicos realizados por investigadores de la prestigiosa Universidad de Harvard revelan que la elección del momento adecuado para nuestras comidas primarias diarias puede tener un impacto significativo en nuestra salud en general.
Además de seguir una dieta saludable, hacer ejercicio regularmente y adoptar hábitos saludables, los expertos también enfatizan la importancia de seleccionar la hora correcta para desayunar, almorzar y cenar.
Por lo tanto, a continuación, compartimos las recomendaciones respaldadas por Harvard sobre los horarios ideales para el desayuno, el almuerzo y la cena. Descubrir la sincronización óptima para nuestra ingesta de alimentos no solo puede contribuir a una alimentación equilibrada, sino también promover un bienestar integral respaldado por la ciencia.
De acuerdo con los especialistas, se ha encontrado una estrecha relación entre la hora que realizamos nuestras comidas y el aumento o la pérdida de peso. “El horario de cada una de las comidas del día influye en la salud y el bienestar de una persona”.
Lo anterior, lo fundamenta Marta Garaulet, investigadora del Brighman and Women’s Hospital de la Universidad de Harvard, quien se ha dedicado a investigar la relación entre la cronobiología y la nutrición.
Según la investigadora de Harvard, la mejor hora para ingerir nuestro desayuno es entre una y dos horas después de levantarnos. La experta recomienda que esta comida sea abundante. En su investigación concluyó que quienes consumen un gran porcentaje de calorías en la primera mitad del día logran controlar mejor su peso y tienen una menor resistencia a la insulina.
Por otro lado, en cuanto al almuerzo, Garaulet expone que la mejor hora para tomarlo es antes de las tres de la tarde, en lo posible a la 1:00 p.m., ya que este horario ayudará a que el cuerpo tolere mejor la glucosa y disminuirá el riesgo de padecer diabetes. Además, favorecerá un mayor gasto energético, lo que sirve en un proceso de pérdida de peso.
Por último, la hora ideal para la cena, de acuerdo con la investigadora y su equipo es al menos dos horas y media antes de ir a dormir, dependiendo del estilo de vida que lleve cada persona. Según el estudio, comer muy tarde se asocia con un mayor riesgo de obesidad y problemas cardíacos.
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