Es crucial para mantener el funcionamiento óptimo de nuestro cuerpo que los riñones estén sanos y funcionen eficientemente, ya que desempeñan un papel fundamental. Estos órganos pequeños, ubicados debajo de la caja torácica, no solo eliminan desechos y sustancias dañinas a través de la orina, sino que también regulan la presión arterial y estimulan la médula ósea para producir glóbulos rojos.
Según expertos de la Biblioteca de Medicina de Estados Unidos Mayo Clinic, el color de la orina varía según la cantidad de agua que se consuma, ya que los líquidos diluyen los pigmentos amarillos. No obstante, un cambio hacia un color oscuro o diferente al amarillo puede indicar un problema de salud, aunque otros factores también pueden influir en su tonalidad.
A continuación, según el Dr. Juan Pablo Burgués, especialista en urología y andrología del Hospital Quirónsalud de Pamplona, se detalla lo que el color de la orina revela sobre la salud:
- Orina amarillo claro: color normal debido a la presencia de urobilina mezclada con agua.
- Orina anaranjada: puede deberse al consumo de zanahorias o remolachas, o ser indicativo de problemas hepáticos.
- Orina azul verdosa: puede señalar una infección urinaria.
- Orina color café: puede indicar deshidratación intensa o problemas hepáticos.
- Orina rosada o rojiza: aunque ciertos alimentos rojos pueden causar este color, también podría indicar presencia de sangre en la orina, señalando problemas como infecciones, piedras en el riñón o tumores en la vejiga o vía urinaria.
El experto destaca que observar la consistencia y el olor de la orina también es crucial para evaluar la salud:
- Orina con fuerte olor: puede ser causado por alimentos como espárragos o café, pero también puede indicar una infección.
- Orina turbia: puede ser un signo de cálculos en la vía urinaria, acompañado por un fuerte olor y la necesidad frecuente de orinar.
- Orina espumosa: la presencia de proteínas en la orina puede indicar un problema renal, conocido como proteinuria.
El Dr. Burgués aconseja esperar 24 horas ante cualquier cambio en el color o características de la orina. Si persiste o se acompaña de otros síntomas como dolor o fiebre, se recomienda consultar con un médico.
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