Los perros son criaturas intrínsecamente curiosas, cada uno exhibiendo una personalidad única. A pesar de estas diferencias, comparten similitudes con los humanos, incluyendo la capacidad de soñar.
Al observar a tu perro mientras duerme, es posible que notes movimientos como el movimiento de los bigotes, las patitas o incluso gemidos o llantos, señales de que están soñando. De hecho, los perros experimentan fases de sueño similares a las de los humanos, confirmado científicamente.
Durante la fase REM del sueño, que es la etapa más profunda, los perros pueden moverse involuntariamente y revivir experiencias del día. Estos sueños cumplen la función de consolidar aprendizajes y experiencias, al igual que en los humanos.
Es importante no interrumpir el sueño de los perros, especialmente durante las pesadillas, ya que puede causarles confusión o estrés. Se sugiere dejar que se despierten por sí mismos, incluso si están experimentando algo perturbador en su sueño, ya que no representa un peligro para su salud.Si los perros tienen pesadillas frecuentes, puede ser indicativo de estrés, y se recomienda consultar a un especialista.
Es esencial evitar despertar bruscamente a la mascota durante las fases de sueño profundo para prevenir reacciones inesperadas como morder.
La mejor práctica es esperar a que el perro se despierte solo, y si es necesario despertarlo, hacerlo suavemente y reconfortarlo con caricias. Una vez despierto, permitirle volver a dormir para que pueda descansar y recuperarse del sobresalto.