La depresión es una enfermedad común pero grave que se caracteriza por un sentimiento de tristeza persistente que interfiere con la vida diaria, con la capacidad para trabajar, dormir, estudiar, comer y disfrutar de la vida, así la describe la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Según cifras de la entidad, alrededor del 5% de los adultos en todo el mundo padecen depresión, siendo la población femenina la más afectada. Este trastorno mental puede tener diversas causas y conducir al suicidio, por ello es necesario buscar ayuda profesional ante cualquier sospecha.
“Se estima que el 3,8% de la población experimenta depresión, incluido el 5% de los adultos (4% entre los hombres y el 6% entre las mujeres) y el 5,7% de los adultos mayores de 60 años. A escala mundial, aproximadamente 280 millones de personas sufren depresión”, expone la OMS.
A pesar de que existen tratamientos conocidos que han demostrado efectividad contra los trastornos mentales, más del 75% de las personas afectadas en los países de ingreso bajo y mediano no reciben tratamiento alguno. Esto se debería a factores como la falta de inversión en atención de salud mental y deficiencias en los proveedores de atención de salud capacitados, así como la estigmatización asociada a los trastornos mentales.
En fechas recientes, un grupo de científicos hizo un avance muy importante que promete revolucionar la forma en que se trata este trastorno mental: un dispositivo que promete curar la depresión a través de impulsos eléctricos en el cerebro.
Se trata de una “píldora digital para la mente” que ha demostrado ser altamente efectiva en un paciente experimental. El dispositivo se implanta directamente en el cerebro de los pacientes con depresión y envía señales eléctricas para tratar el trastorno.
¿Cómo funciona?
El implante lleva un electrodo que se adhiere bajo la piel del cuero cabelludo y envía suaves impulsos eléctricos a la corteza prefrontal dorsolateral izquierda, la zona del cerebro donde, según las investigaciones, tiene su origen la depresión. A pesar de ir bajo la piel, se coloca de forma no invasiva en la zona.
Los impulsos eléctricos se realizan una vez al día durante un periodo de tiempo de 15 minutos y son controlados a través de una app que, además, ofrece gráficos y lecturas del estado de ánimo del paciente y ayudan a una monitorización continua.
De acuerdo con Inner Cosmos, startup encargada de este innovador desarrollo, la efectividad de la “píldora digital” fue probada en 2022 en un paciente con depresión severa de Sant Louis, Missouri, Estados Unidos. Este 2023 será implantada en otro paciente.
«Hemos construido el implante coclear para el mercado mucho más grande de la depresión que, además, luego servirá para tratar otros trastornos cognitivos» comentó Meron Gribetz, fundador de Inner Cosmos, en la presentación del proyecto, recogida por Bloomberg.
Cabe destacar que el hecho de que el proyecto ya se esté probando en humanos quiere decir que el nivel de seguridad es muy alto, conforme a lo exigido por las autoridades médicas estadounidenses, lo que indicaría que están en una fase más que avanzada.
Pero Inner Cosmos no es la única empresa que trabaja en implantes para tratar el cerebro de forma directa. Otra de las compañías reconocidas en este campo es Neuralink; sin embargo, startups como Stentrode o Synchron también tienen proyectos muy interesantes.
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