Cundinamarca se prepara y adelanta trabajos preventivos para evitar emergencias en temporada de lluvias
La Corporación Autónoma Regional de Cundinamarca (CAR) está llevando a cabo una estrategia de adaptación al cambio climático desde enero de 2024. Como parte de esta estrategia, se están realizando obras en diferentes puntos del territorio para prevenir emergencias causadas por desbordamientos de ríos y quebradas durante la temporada de lluvias.
La CAR se está preparando para el Fenómeno de La Niña, que se espera comience en junio según las predicciones del IDEAM. Además de mantener y mejorar las obras de adecuación hidráulica en el río Bogotá (donde ya se han intervenido más de 10 kilómetros), la entidad está llevando a cabo otras acciones. Estas incluyen la limpieza y recuperación del río Chiquinquirá, así como la ampliación del cauce y la construcción de una franja de inundación controlada en el río Soacha.
Adicionalmente, se han iniciado obras de adecuación hidráulica en los ríos Apulo y Calandaima, ubicados en la región del Tequendama. El objetivo es remover aproximadamente 1’800.000 metros cúbicos de sedimentos para aumentar la capacidad de ambos ríos y mitigar el riesgo de crecientes súbitas. En el río Apulo, se intervendrán ocho kilómetros entre los corregimientos de San Joaquín y San Javier, en el municipio de La Mesa. En el caso del río Calandaima, se trabajará en un tramo de 13 kilómetros entre los municipios de Viotá y El Colegio.
El director de la Corporación ha instado a los municipios de la región a informar sobre situaciones de riesgo para que la entidad pueda disponer de maquinaria y realizar intervenciones preventivas. Asimismo, se ha pedido a todas las autoridades municipales que trabajen de manera coordinada en los Consejos Municipales de Gestión del Riesgo, compartiendo información sobre puntos críticos y situaciones excepcionales para colaborar en la mitigación de riesgos.
