Cortisol alto: conoce los síntomas del exceso de la hormona del estrés
El cuerpo humano es una fábrica asombrosa que produce una variedad de nutrientes y sustancias esenciales para su adecuado funcionamiento. Entre estas, el cortisol se destaca como una hormona glucocorticoide crucial. Se origina en la corteza de las glándulas suprarrenales y luego se libera en la sangre, viajando por todo el cuerpo para respaldar funciones vitales en los sistemas nervioso, inmunitario, cardiovascular, respiratorio, reproductor y musculoesquelético.
Las funciones clave del cortisol incluyen:
- Control de los niveles de azúcares en sangre: Ayuda a mantener un equilibrio adecuado de glucosa.
- Metabolismo de hidratos de carbono, proteínas y grasas: Regula la utilización de estos nutrientes esenciales.
- Acción antiinflamatoria: Contribuye a reducir la inflamación en el cuerpo.
- Regulación de la respuesta al estrés: El cortisol aumenta en situaciones de estrés.
- Control de la presión arterial: Participa en la regulación de la tensión arterial.
- Regulación de las horas de sueño y vigilia: Afecta nuestro ritmo circadiano.
- Desarrollo fetal: Es esencial durante el embarazo.
Los niveles de cortisol varían a lo largo del día, siendo más altos por la mañana al despertar y disminuyendo gradualmente. Su secreción está influenciada por tres sistemas interconectados: la glándula pituitaria (cerca del cerebro), el hipotálamo (parte interna del cerebro) y las glándulas adrenales (ubicadas en la parte superior de los riñones), según explica Vivo Labs.
A pesar de su importancia, la sobreproducción de cortisol puede tener consecuencias graves. Algunos signos clínicos comunes de exceso de cortisol incluyen:
- Aumento de peso, especialmente alrededor de la sección media y la parte superior de la espalda.
- Dolor de cabeza.
- Problemas de concentración.
- Acné.
- Piel fina.
- Facilidad para hacerse moretones.
- Enrojecimiento facial.
- Dificultad para cicatrizar heridas.
- Debilidad muscular.
- Fatiga severa.
- Irritabilidad y problemas de concentración.
- Tensión arterial alta.
- Aparición de rayas de color púrpura en estómago, pechos, caderas y bajo los brazos.
Es fundamental mantener un equilibrio adecuado de cortisol para un funcionamiento óptimo del organismo.