DeportesNoticiasSalud

Conozca la historia de la modelo y deportista que quiere tener brazos biónicos para continuar con su carrera deportiva

El 22 de mayo de 2022, la joven deportista Karol Michelle Bastidas Ricaurte sufrió un grave accidente que cambió su vida por completo. Después de luchar por su vida durante 30 días en una clínica Del Valle del Cauca, tuvieron que amputarle los dos antebrazos.

El incidente ocurrió mientras ayudaba a su hermano a organizar el cuarto. Subiendo las escaleras con un cortinero de aluminio, este se enredó y al desenredarlo, hizo contacto con un cable primario y recibió una descarga eléctrica. Karol relató que no pudo evitar el accidente.

A los 16 años, la joven recibió la noticia de que tendrían que amputarle los brazos. Esta situación la dejó devastada, ya que no solo significaba perder sus extremidades, sino también poner fin a su sueño de convertirse en una deportista de alto rendimiento en balonmano.

Sin embargo, Karol demostró ser una guerrera y comenzó a buscar opciones para seguir adelante con su vida. Después de procesar la información, decidió aceptar su nueva realidad y enfrentarla con valentía. Según su madre, al día siguiente de regresar de la clínica, Karol se miró al espejo, vio sus muñones y dijo: «Dios, esto es lo que soy, lo que me pasó, y lo voy a aceptar».

«Yo resucité al tercer día, dejé de depender de los aparatos de Cuidados Intensivos y quiero seguir viviendo«, era lo que le decía a la mamá, quien estaba asombrada por la gran valentía que mostró su hija ante la adversidad.

Luego de experimentar este incidente que alteró su vida, la joven no se ha dejado vencer y, en cambio, ha salido fortalecida. Recientemente, incluso se convirtió en la imagen de la Pasarela de Inclusión organizada por la Cámara de la Moda Vallecaucana en junio en Cali.

Karol ha estado compartiendo un mensaje inspirador desde su experiencia: las limitaciones solo existen en la mente. Después de «resucitar al tercer día», ella quiere que las personas sepan que Dios puede hacer cualquier cosa. Karol ha salido de la Unidad de Cuidados Intensivos y está decidida a seguir estudiando y practicando deportes sin la necesidad de estar conectada a máquinas.

Sin embargo, ella necesita una prótesis biónica para poder seguir jugando al balonmano, su deporte favorito. Aunque su EPS puede proporcionar una prótesis, su familia está recaudando fondos para adquirir una prótesis robótica de alta tecnología que puede costar hasta $100 millones.

La familia está trabajando con la Fundación Biónica por Colombia para conseguir los brazos programables que funcionan como los brazos humanos. Karol ya ha comenzado a dar sus primeros pasos como paratleta y ganó medallas de bronce y plata en competiciones de Barranquilla en diciembre de 2022 y mayo, respectivamente.

Véase también: Abierta convocatoria de voluntariado con Pensiones Cundinamarca

Publicaciones relacionadas

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Botón volver arriba