Turismo

Sueños, ingenio y creatividad plasmados en la Basílica Menor de Ubaté

Ubaté hace parte de los 116 municipios que componen el departamento de Cundinamarca, contando con la Basílica Menor, considerada como patrimonio cultural. Guardando con orgullo, la majestuosa Basílica Menor del Santo Cristo de Ubaté. El Ministerio de La Cultura la declaró Monumento Cultural de la Nación por su incomparable perfección arquitectónica de estilo Gótico Francés. Por lo tanto Ubaté tiene el privilegio de contar con uno de los templos más hermosos de Colombia.

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Foto: ubate.turismo.co

Su interior bellamente decorado cuenta con 8 pares de columnas y uno de los viacrucis más hermosos de Latinoamérica. Sus ventanas ojivales y agujas secundarias, rodean una torre principal de 65 metros;  por su altura y su volumen es la número 13 en el mundo y la sexta en belleza.

Su construcción se inicia colocando la primera piedra el 6 de Agosto de 1921 por los arquitectos Constantino de Castro y el Holandés Antonio Stoute, la obra culmina el 27 de octubre de 1939. Este hermoso templo es de digna admiración por los pobladores de la provincia y turistas que llegan de visita al Valle de Ubaté.

Esta obra arquitectónica da pie a la creatividad e ingenio de Diego Alexander Castiblanco González, de 13 años, habitante del municipio de Ubaté, quien determino plasmar la basílica con plastilina, tardando tres días para su elaboración, con la intención de rifarla, y costear sus estudios de educación superior, pesé a que en la actualidad cursa octavo año sueña con ser Contador Público. Alexander, es un niño bastante creativo y ha demostrado en diferentes acciones su gusto por el arte, “Desde que entró a sexto grado le encantó lo del arte y desarrolló creatividad.

Él ayudó a pintar un mural en el colegio (Escuela Normal Superior) que habla del conocido caso de Sergio Urrego, con mensajes que van en contra de la discriminación y el bullying. También realizó una réplica de la Capilla de Santa Bárbara en plastilina y un lienzo de su mascota”,

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Foto: lavilla.com.co

Además, que mucho antes de que ingresara al bachillerato, Diego ya mostraba inquietud por los dibujos y la pintura. “El primer arte que hizo en plastilina fue la Capilla de Santa Bárbara con tejas de barro. Un día la vieron y le ofrecieron $25 mil pesos y pues él la vendió; estaba muy contento porque había ganado su primer dinero gracias a su arte. No lo creía”, manifiesta Nidia.

Quien desee apoyar a Diego y comprarle una boleta puede comunicarse con él al 3106073501 (número disponible para llamadas y WhatsApp) o al fijo 8891781.

Si bien es una iniciativa, inspiradora también evidencia la cruel realidad de muchos colombianos, anhelantes de acceder a la educación superior, y las fallas del Estado al no generar garantías en el derecho a la educación de sus ciudadanos.

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