En los últimos años, la salud mental se ha vuelto un tema cada vez más importante debido al aumento de casos de suicidio, depresión y ansiedad en algunas partes del mundo.
Según el reporte ‘Digital 2022 Global Overview Report’ publicado por el diario Portafolio, en Colombia hay en promedio 1,2 celulares por ciudadano, lo que significa que hay 65,75 millones de teléfonos móviles para una población de 51,39 millones de colombianos.
Aunque los teléfonos celulares son muy útiles y nos brindan muchas facilidades, es importante tener en cuenta las desventajas de su uso excesivo si queremos cuidar nuestra salud física y mental.
Diversas investigaciones han demostrado que utilizar el celular antes de dormir afecta la calidad del sueño y altera el ciclo natural de descanso. La luz que emite es considerada un factor que interfiere en el sueño, tal como lo indica un estudio reciente de la Universidad de Harvard. Aunque se duerma la cantidad adecuada de horas, la calidad del sueño será menor si se tiene este hábito.
Además, el uso prolongado de dispositivos móviles puede causar problemas visuales como fatiga, visión borrosa, sequedad ocular y dolor de cabeza, según afirman expertos en salud visual. Para evitar estas afecciones, la Dra. Marsha Morgan, oftalmóloga y miembro de la Academia Americana de Oftalmología, recomienda apagar el celular por la noche para permitir que los ojos descansen adecuadamente.
El uso excesivo del celular no solo afecta nuestra autoestima, relaciones, memoria, capacidad de retención, creatividad y productividad, sino también nuestras habilidades para resolver problemas y tomar decisiones, tal como lo indica un artículo publicado en The New York Times. De hecho, las investigaciones sugieren que los teléfonos móviles elevan nuestros niveles de cortisol, la principal hormona del estrés en nuestro organismo, ya que están diseñados para estimular la liberación de dopamina, lo que hace que sea más difícil dejar de usarlos.
“Tus niveles de cortisol están elevados cuando tu celular está a la vista o cerca, o cuando lo escuchas o incluso piensas que lo escuchas”, dijo David Greenfield, profesor de Psiquiatría Clínica en la Facultad de Medicina de la Universidad de Connecticut y fundador del Centro para la Adicción al Internet y la Tecnología. “Es una respuesta al estrés, y se siente poco placentera, y la respuesta natural del cuerpo es querer revisar el teléfono para hacer que se vaya el estrés”, añadió.
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