Como parte del trabajo de la Agencia de Cundinamarca para la Paz y la Convivencia, se llevó a cabo un importante convenio con el fin de realizar acciones que construyan paz en las zonas más vulneradas por el conflicto en el departamento.
Desde su gestión, la ACPC se articuló con la Fundación Catalina Muñoz y la Fundación Arturo Calle para «priorizar necesidades, anuar esfuerzos y establecer acciones concretas que mejoren las condiciones de habitabilidad de las familias en las Zonas más Afectadas por el Conflicto Armado (Zomac)».
Esta gestión se llevó a cabo, como parte del trabajo que adelanta la Agencia de Cundinamarca para la Paz y la Convivencia, la cual busca recursos y aliados para cumplir su misión de avanzar hacia la paz en los territorios de guerra.
En la alianza, también se involucró la administración de Viotá, quien está fuertemente comprometida con las familias víctimas del conflicto armado habitantes en el municipio.
«Luego de realizar visitas técnicas para conocer de primera mano las condiciones en las que viven familias víctimas del conflicto armado interno, postuló dos familias, las cuales serán priorizadas con la construcción de un módulo habitacional prefabricado de 36 m2, mejorando así la calidad de vida de los beneficiarios y aportando al desarrollo social de los territorios».
Es así que, la ACPC sigue transformando vidas y fortaleciendo sus acciones para la contrucción de un territorio libre de violencia y con mucho sentido social hacia la paz y el progreso de las comunidades en el departamento.
Véase también: Inversión de más de $16.000 millones para pequeños y medianos productores del campo.
