Alcanzar una vida prolongada y plena, marcada por la salud y el bienestar, es la aspiración de muchos en la actualidad. No obstante, lograr este objetivo implica considerar diversos factores, como las enfermedades y la calidad de vida.
A lo largo de los años, la esperanza de vida ha experimentado variaciones significativas. En los primeros años de la década de 1960, se observó una disminución notable; no obstante, según datos proporcionados por la Organización Mundial de la Salud (OMS), desde el año 2000, ha experimentado un aumento de 5 años, a pesar de persistir desigualdades sanitarias.
La ciencia desempeña un papel crucial en este tema, brindando perspectivas valiosas sobre cómo lograr la longevidad. Médicos geriatras especializados en salud a largo plazo, entrevistados por el medio The New York Times, han identificado siete claves fundamentales que podrían ser el secreto para alcanzar los 100 años. A continuación, se presentan estas directrices basadas en evidencia que promueven una vida prolongada y saludable:
- Actividad física regular: Mantener el cuerpo activo a lo largo de la vida fortalece la masa muscular, la fuerza, el equilibrio y la resistencia cardiovascular, proporcionando una base sólida para enfrentar el envejecimiento, según la profesora de medicina especializada en geriatría Anna Chang, de la Universidad de California.
- Alimentación saludable y dieta equilibrada: La elección de alimentos desempeña un papel esencial en la preservación de la salud. Aunque no se prescribe una dieta específica, los expertos recomiendan moderación, aumentando la ingesta de frutas y verduras y reduciendo los alimentos procesados.
- Dormir bien: Un buen descanso nocturno es fundamental para mantener el organismo en óptimas condiciones. Investigaciones recientes sugieren que la cantidad de sueño está vinculada al riesgo de mortalidad, destacando la importancia de un sueño adecuado.
- Evitar el consumo de alcohol y tabaco: El consumo excesivo de alcohol y el tabaquismo aumentan el riesgo de enfermedades cardiovasculares y diversos tipos de cáncer, enfatizan los expertos.
- Consultas médicas regulares: La baja frecuencia en los chequeos médicos está asociada a una mayor probabilidad de muerte prematura. Se recomienda acudir al médico al menos anualmente, incluso en ausencia de síntomas graves, y prestar atención adicional a aquellos con condiciones crónicas.
- Cuidado de la salud mental: A menudo subestimada en comparación con la salud física, la salud mental es igualmente crucial. La soledad y el aislamiento se asocian con un mayor riesgo de demencia, enfermedades cardíacas y accidentes cerebrovasculares, según advierte Anna Chang.
- Mentalidad positiva: La investigación sugiere que el optimismo está vinculado a un menor riesgo de enfermedades cardíacas, indicando que una actitud positiva puede contribuir a una vida más larga debido a hábitos de vida más saludables.
Véase también: Visitantes y funcionarios de Parques Naturales deberán medir y compensar su huella de carbono
