En la actualidad, la salud mental está ganando cada vez más importancia. Cada vez más personas son conscientes de que la estabilidad emocional es tan importante como la salud física. Si alguien tiene problemas o dificultades con su salud mental, es más probable que desarrolle enfermedades físicas, ya que el cuerpo puede somatizar las emociones en diferentes órganos, como el estómago.
Recientes investigaciones han encontrado una conexión entre trastornos mentales, como el estrés, la ansiedad y la depresión, y el desarrollo de ciertos tipos de cáncer en personas jóvenes de entre 20 y 38 años. Para mantener una buena salud mental, es importante seguir un estilo de vida saludable que incluya una dieta nutritiva, actividad física regular y un equilibrio entre el trabajo y el tiempo libre.
Además, es crucial tomarse pequeños descansos durante el día para respirar profundamente y conscientemente, lo que ayuda a oxigenar el cuerpo y mejorar la circulación sanguínea al cerebro. Estudios científicos han demostrado que ciertas técnicas de respiración pueden mejorar tanto la salud física como mental.
De hecho, una investigación reciente realizada por expertos de la Universidad de Stanford ha concluido que respirar de forma estructurada durante cinco minutos al día puede mejorar el estado de ánimo y reducir la ansiedad.
Los expertos identificaron que esta técnica de respiración es tan efectiva como la meditación de atención plena. “En concreto, respirar de manera estructurada puede ser una herramienta útil para mejorar la salud mental, al igual que los antidepresivos”, indican.
La razón de esto sería que inhalar y exhalar a un ritmo aproximado de seis respiraciones por minuto reduce la respuesta de los quimiorreceptores a la falta de oxígeno y a la acumulación de dióxido de carbono, lo que también puede ayudar a reducir la presión arterial y la frecuencia cardíaca.
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