En el mundo de la limpieza y el cuidado de la ropa, siempre hay preguntas que necesitan ser respondidas. Una de las más comunes es: ¿con qué frecuencia debo lavar cada prenda de ropa? La respuesta no es tan simple como uno podría pensar, ya que depende de varios factores, como el tipo de prenda, la frecuencia de uso y la actividad física que se realiza mientras se usa la ropa. A continuación, te presentamos lo que dicen los expertos de la revista Glamour sobre este tema.
Prendas íntimas
La mayoría de los expertos recomiendan lavar los calzoncillos, las bragas, los corpiños y los calcetines después de cada uso. Esto se debe a que estas prendas están en contacto directo con la piel y pueden acumular bacterias y sudoración. Además, si se usan varias veces sin lavarlas, pueden causar malos olores y problemas de higiene.
Camisetas y camisas
La frecuencia de lavado de estas prendas depende del tipo de tela y la actividad física realizada mientras se usan. Si se trata de una camiseta de algodón que se usa para hacer deporte, lo recomendable es lavarla después de cada uso. Pero si se trata de una blusa de seda que se usa para ir al trabajo, puede durar más tiempo sin ser lavada. En general, se recomienda lavar estas prendas después de dos o tres usos.
Chaquetas
Las prendas exteriores, como chaquetas y abrigos, no necesitan ser lavadas con tanta frecuencia como las prendas interiores. De hecho, algunos expertos recomiendan no lavarlos en absoluto, a menos que estén visiblemente sucios o manchados. En su lugar, es recomendable limpiarlos con un paño húmedo o llevarlos a la tintorería para una limpieza en seco.
Prendas inferiores
Los pantalones y faldas pueden durar varios usos antes de necesitar ser lavados. Si se trata de pantalones vaqueros o faldas de mezclilla, pueden durar hasta cinco usos antes de ser lavados. Pero si se trata de pantalones o faldas de tela más delicada, es mejor lavarlos después de dos o tres usos.
Ropa de cama y toallas
En cuanto a estas prendas, se recomienda lavarlas una vez por semana. Esto se debe a que estas están en contacto directo con la piel y pueden acumular bacterias y sudoración durante el uso. Además, si se usan varias veces sin lavarlas, pueden causar malos olores y problemas de higiene.
Véase también: Neuralink consigue la aprobación de la FDA para implantar chips cerebrales con fines médicos
