La vasectomía es definida por el portal de la organización Planned Parenthood como “una cirugía sencilla hecha por un doctor en un consultorio, un hospital o una clínica, en la cual se cortan o bloquean los pequeños conductos (tubos) del escroto encargados de transportar los espermatozoides, para que estos no puedan salir del cuerpo, evitando el embarazo”.
El procedimiento es ambulatorio, por lo que quienes se lo realizan pueden regresar a casa el mismo día sin mayores complicaciones. Además, tiene una altísima efectividad para evitar embarazos, casi del 100%.
En la actualidad, existen dos formas de llevar a cabo la vasectomía: con bisturí (con corte) y sin bisturí (sin corte). Cabe destacar que los métodos sin corte hacen que haya menos riesgo de infección y otras complicaciones, y en general tardan menos tiempo en sanar.
Debido a la falta de información y de educación sexual, se han creado muchos mitos en torno a esta intervención, su recuperación y cómo se desarrolla la vida posteriormente, convirtiéndose el dolor o la impotencia en los factores más discutidos y los que más generan dudas.
Cinco mitos más comunes
1. Disminuye los niveles de testosterona: el DrJuan Pablo Moncada, médico urólogo de la Universidad Nacional de Colombia, señala que esta afirmación es completamente falsa el “testículo produce la testosterona y luego la transporta a través del torrente sanguíneo. Debido a que los conductos deferentes no controlan ese proceso, los niveles de testosterona no disminuirán como resultado de este procedimiento”, expone.
2. Impide la eyaculación: el experto explica que si un hombre eyaculaba antes de la intervención, lo hará después de ella, pues “el líquido que se eyacula, también conocido como semen, se produce en la próstata y en las vesículas seminales, por lo que la producción continuará después de la vasectomía. La cantidad de líquido que contiene espermatozoides es aproximadamente el 1% de toda la eyaculación. Además, las contracciones musculares que se requieren para la eyaculación no se ven afectadas en absoluto por la vasectomía”.
3. Causa dolor: en realidad, este es uno de los procedimientos menos dolorosos, pues se realiza bajo anestesia local que evitan las molestias durante la operación. En cuanto a el dolor posoperatorio, los expertos señalan que es bastante tolerable.
4. Genera pérdida del deseo sexual: el Dr Moncada puntualiza que la vasectomía no modifica la forma en que se siente el orgasmo y tampoco genera impotencia sexual, por lo que no debería intervenir en el deseo.
5. Puede causar cáncer de próstata: este mito se inició en la literatura médica hace años y afirmaba que existía un vínculo entre los hombres que se habían sometido a una vasectomía y los que desarrollaron cáncer de próstata más tarde en la vida. Sin embargo, se demostró que esta afirmación era falsa y que no tenía sentido. “El cáncer de próstata y las vasectomías no tienen ninguna correlación, excepto que los hombres que se someten a vasectomías son más propensos a ser examinados más a menudo para detectar el cáncer de próstata”, concluye.