La ansiedad es una emoción normal que la mayoría de personas experimentan en situaciones en las que se sienten amenazadas por un peligro externo o interno; sin embargo, cuando esta se presenta de forma crónica puede convertirse en una enfermedad mental.
Las personas que sufren de trastorno de ansiedad, generalmente tienen preocupaciones y miedos excesivos sobre situaciones cotidianas. “Con frecuencia, en los trastornos de ansiedad se dan episodios repetidos de sentimientos repentinos de ansiedad intensa y miedo o terror que alcanzan un máximo en una cuestión de minutos, generando ataques de pánico”, así lo explica el portal especializado en salud Mayo Clinic.
De acuerdo con un estudio de Unicef sobre la infancia en 2021, entre los problemas de salud mental de mayor frecuencia en América Latina y el Caribe, la ansiedad y la depresión representan el 50 % de las afecciones de salud mental entre los menores de 10 a 19 años.
Generalmente, este trastorno viene acompañado de síntomas como: pensamientos o creencias ansiosos difíciles de controlar que no desaparecen y pueden empeorar con el tiempo,síntomas físicos como latidos cardiacos fuertes, dolores, mareos o falta de aire y cambios en el comportamiento como la apatía.
Pese a que las crisis de ansiedad no son mortales, muchas personas que las padecen de forma recurrente aseguran que durante estas se sufren síntomas similares a los de un infarto, lo que incrementa la sensación de estar a punto de morir.
De acuerdo con Paula Vélez, psicóloga y especialista en psicología clínica, «es de vital importancia que, en primera medida, si esto ocurre se busquen alternativas de acceso a un proceso terapéutico con profesionales en salud mental. Sin embargo, no siempre es posible tener este acceso inmediato y más en un trastorno que se caracteriza por ser inesperado», por ello, es necesario saber cómo actuar ante una situación de este tipo, tanto si eres paciente como si tienes una persona a tu alrededor que padece el trastorno.
A continuación te compartimos algunas pautas y consejos para actuar de forma adecuada en casos de ataques de pánico o ansiedad. Ten en cuenta que lo ideal siempre será acudir a un profesional de la salud.
1. Describir los sentimientos: cuando una persona presenta un ataque de ansiedad o pánico, comúnmente tiene síntomas específicos; una de las formas más fáciles de regresar a un estado de calma es identificar las sensaciones corporales y mencionarlas en voz alta para ayudar a la mente a regresar al presente.
2. Mantener la respiración controlada: uno de los síntomas más desesperantes que sufre una persona durante un ataque de pánico es la falta de aire o la hiperventilación, por ello, será necesario comenzar poco a poco a tener control sobre la respiración para volver a la calma.
3. Intentar practicar la relajación muscular: en un ataque de ansiedad los músculos se suelen tensionar, es así que, de acuerdo con las pautas de la psicóloga Vélez, para disminuir esa tensión se puede “hacer uso de la primera estrategia mencionada que es describir qué se siente en cada parte del cuerpo y en esa medida tomar la decisión de enfocarse en ese grupo muscular, ya sea de tus piernas, brazos, cara, pies, para provocar una distensión», explica.