Águila de páramo que sobrevivió a intento de caza fue liberada en Guachetá
La Corporación Autónoma Regional de Cundinamarca (CAR) retornó a su hábitat natural en el municipio de Guachetá, a un águila de páramo que fue rehabilitada en la Unidad de Rescate y Rehabilitación de Animales Silvestres (URRAS) de la Universidad Nacional, luego de ser hallada con varias heridas y perdigones de escopeta incrustados en distintas partes de su cuerpo.
El animal fue encontrado en una vía rural del municipio de Tausa, por un habitante de la zona, quien dio aviso inmediato a la CAR para que procediera a su rescate.
“La remitimos a URRAS en el mes de abril con bajo peso y baja condición corporal, leve deshidratación y presencia de heridas abiertas en diferentes partes del cuerpo. Se le tomaron exámenes de laboratorio y placas radiográficas con las que se identificó la presencia de 11 perdigones de escopeta incrustados en su zona pectoral, extremidades inferiores y dos en la cabeza” explicó Gabriel Pinilla, médico veterinario de la CAR.
Según el reporte de la entidad, luego de hacer tratamiento a sus heridas con suministro de antibióticos y analgésicos, así como una dieta estricta y adecuación del recinto para la recuperación física, cinco meses después el ave logró recuperar su peso y musculatura.
“Se evidencia en los controles la consolidación de la fractura y se realizan pruebas de caza efectivas, por lo cual se determina que es un ejemplar viable para liberación”, dijo el profesional de la CAR.
Junto con el ave, otros siete individuos de fauna silvestre que también culminaron exitosamente su proceso de rehabilitación, retornaron a su hábitat. Entre ellos tres zarigüeyas, dos zorros cangrejeros, un chotacabras y un búho orejudo.
“Son ejemplares procedentes tanto de entregas voluntarias como de incautaciones, cuyo proceso de rehabilitación se extendió por varios meses al cabo de los cuales se evidenció que podrían sobrevivir por sí solos”, aseguró Pinilla.
“Los zorros llegaron siendo pacientes infantiles con peso y condiciones corporales normales. Se les realizaron exámenes de laboratorio y ecografías con las que se observa obstrucción intestinal que genera problemas digestivos, por lo cual se realizó el tratamiento que permitió mejorar su estado de salud. Se alojaron en un espacio aislado con el fin de garantizar la no dependencia del ser humano”, explicó.
De acuerdo con el profesional, respecto a los casos del búho, el chotacabras y las zarigüeyas, son animales que registraron evolución rápida y fueron dados de alta.
En lo que va corrido 2022 la CAR ha trasladado 233 ejemplares de fauna silvestre a la URRAS, donde predomina la rehabilitación de mamíferos como neonatos de zarigüeyas, zorros cangrejeros y aves como búhos y loros, de los cuales, según el médico veterinario de la entidad, el 92% culmina satisfactoriamente el proceso.
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Texto: CAR Cundinamarca